¡Nos vamos! Dedicamos la mañana a recoger el campamento, y limpiar y devolver el material, nos fuimos a despedir del resto de grupos y a ofrecerles lo que nos había sobrado, y pusimos rumbo a Chingford. Una vez, en el pueblo, comimos y fuimos a Liverpool-Station en cercanías, donde cogeríamos el autobús para Stansted Airport.
Allí pasamos nuestras últimas horas en Londres antes de coger el avión que nos llevaría hasta el aeropuerto de Zaragoza.