Primera Reunión del 2016

Hoy los lobatos hemos tenido en el local la primera reunión del curso.

Como hay lobatos nuevos hemos hecho juegos para conocernos: Marcianito, Agruparse…

Hemos salido a la calle y hemos participado en juegos de movimiento: Pelota Sentada, Perrito bueno y perrito malo, un relevo de cucuruchos y plastilina…Hacía bastante calor pero nos hemos divertido.

La actividad del trimestre tendrá que ver con las aventuras de Tintín porque los jefes nos han dado unas pistas; al llegar al local teníamos que poner nuestro nombre en unas tarjetas con personajes de este cómic, las tarjetas nos las hemos colgado de la camiseta para aprender más fácilmente los nombres. Luego, en la plaza, hemos jugado a un pilla-pilla en el que el grupo de Tintín perseguía al grupo Milú, este al grupo Haddock, Haddock a Tornasol que atrapaba a Tintín. Un poco complicado.

Hemos acabado de nuevo cantando el himno de los lobatos Ave Lobatonia.

EL CLAN DEL LOBO

5 DE OCTUBRE DE 2013
 
Primer día de reunión del curso, es un día muy emocionante, la manada se reencuentra y recibimos a los nuevos lobatos.

Hicimos primero juegos de presentaciones: una ronda para decir nuestros nombres, edad y a qué colegio vamos.

Como hacía buen tiempo salimos a jugar a la plaza: jugamos a bang, a nidos y pájaros a agruparse y en el ultimo “agruparse” nos agrupamos por cursos y descubrimos cuál era nuestra seisena. Los más pequeños eligieron el color de la nueva seisena de primero: el negro.
 


19 DE OCTUBRE DE 2013

Segundo día de reunión, y seguimos recibiendo nuevos lobatos y lobatos veteranos que no pudieron venir el primer día.

En la pared ha aparecido una cueva donde está escrito “Clan del lobo” y hay un hueso pegado qué es “el hueso sagrado” y los jefes nos cuentan el tema del que va a tratar el trimestre: la prehistoria

Volvemos a repetir la ronda de presentaciones para incorporar a los nuevos, luego, nos sentamos por seisenas para aprender los nombres de los que son de nuestro grupo.

Por seisenas vamos poniendo las huellas de nuestras manos en la “pared” de la cueva las manos son del color de nuestra seisena, también escribimos nuestro nombre.

Ahora toca atravesar la cueva y recorrerla para hacer un viaje en el tiempo y llegar a la prehistoria, el hueso sagrado nos ayudará.

Salimos afuera y jugamos: Atravesamos un túnel estrecho en la cueva, una galería oscura en la que andamos a ciegas, entramos y salimos de otra parte de la cueva, evitamos el ataque de una serpiente y acabamos tirando de ella, tuvimos que intentar movernos por otra parte de la cueva todos juntos bocabajo. Todo lo hemos hecho por seisenas.

Finalmente, atravesamos la cueva, pasamos al otro lado y el hueso sagrado nos recompensa con un hueso de gominola. ¡Ya estamos en la prehistoria!.


26 DE OCTUBRE DE 2013

Hoy nos vamos de caza por el bosque del Cerro de San Jorge, debemos conseguir comida y una serie de elementos para construir el tótem de cada una de las seisenas. Primero nos visitó el chamán del Clan del lobo y realizó un ritual para ayudarnos en la caza.

Tuvimos que localizar aves por el sonido, cazar un animal como una pelota saltarina que era muy difícil de atrapar, pescar peces con una caña, cazar con una lanza, con un cuchillo…finalmente superamos todas las pruebas y camino del local acarreamos a una gran pieza de caza colgada de un palo.

El chamán nos repartió los elementos necesarios para construir nuestro tótem y nos comimos otro hueso de gominola.


9 DE NOVIEMBRE DE 2013

Hoy hay que empezar a construir nuestro tótem, pero para dotarlo de poder mágico tendremos que cantar y bailar unas danzas.

Bailamos Aramsamsam y empezamos a preparar el tótem, pensamos los dibujos que haremos y lo forramos.

A continuación, los jefes nos cuentan una historia de caza y cada seisena debe representar como termina, pero sin hablar, el resto de las seisenas deben comprender en que consiste el final. Luego tenemos que representar el “triple ataque” una técnica de caza.

Para terminar, cantamos más canciones.

Aquí podéis vernos realizando las actividades:

 

 

Excursión al Pico del Águila, contada por los pioneros.

13-noviembre-2011
Tuvimos que madrugar para llegar a Arguis en coche temprano. Nada más bajarnos de los cohces, nos dimos cuenta de que Lalo ya nos estaba esperando. Comenzamos con una subida en forma de «S» que duró lo suyo. Pero al cabo de un rato, a mitad de camino, paramos a almorzar, y de paso, nos explicaron como se utilizaba la brújula sobre un mapa.

Al acabar la explicación continuamos ascendiendo hasta llegar al esperado Pico del Águila. Fue una gran decepción, ya que al final no se podían apreciar las vistas por culpa de la espesa niebla. Sólo se veía la enorme antena, el repetidor.

Tras hacernos unas fotos todos juntos, empezamos a bajar guiados por nosotros mismos, una puesta en práctica de la anterior explicación sobre orientación. Conseguimos llegar sin mucho esfuerzo a la ermita de Ordás, donde comimos y pudimos contemplar el pozo de hielo y una especie de antigua cárcel, de la cual sólo quedaban restos de una de las paredes.


Tras una bajada bastante empinada, llegamos a Sabayés, donde nos vinieron a recoger en coches para regresar a Huesca. ¡¡Nos lo pasamos muy bien!!

Séptimo día


¡Nos vamos! Dedicamos la mañana a recoger el campamento, y limpiar y devolver el material, nos fuimos a despedir del resto de grupos y a ofrecerles lo que nos había sobrado, y pusimos rumbo a Chingford. Una vez, en el pueblo, comimos y fuimos a Liverpool-Station en cercanías, donde cogeríamos el autobús para Stansted Airport.

Allí pasamos nuestras últimas horas en Londres antes de coger el avión que nos llevaría hasta el aeropuerto de Zaragoza.

Sexto día


Tocaba ir de nuevo a Londres. Llegamos en cercanías a Liverpool Station y de ahí cogimos el metro hasta el Natural History Museum, donde pasamos la mañana, al salir nos acercamos a la casa de Baden Powell y fuimos a Hyde Park a comer, paseamos por el parque, vimos la estatua de Peter Pan, jugamos, vimos un triatlón y visitamos el Science Museum que también estaba la lado.

Después andamos hasta el Buckingham Palace, pasamos por Green Park y St Jame´s Park y fuimos a Westminster Abbey y al Parlamento (donde se encuentra el Big Ben).
Esa noche, después de cenar, hicimos la ceremonia de promesas ya que una pionera(Loreto) la había pedido.

Quinto día


Mientras Lorenzo y Miguel hicieron de avanzadilla en Londres, el resto dedicamos la mañana a hacer una excursión por las sendas de los bosques que rodeaban el campamento para llegar a comer a las cercanías de Chingford y, por la tarde, visitar el pueblo y tener un rato de tiempo libre.

Al volver al campamento, el grupo con el que jugamos el día anterior nos invitó a su fuego de campamento junto con un grupo más de Baviera (Alemania), ya que al día siguiente se iban. Fue un poco distinto a los nuestros, ya que no había actuaciones, pero aun así fue muy entretenido e interesante. Cada grupo enseñó a los otros canciones propias y acabamos cantando todos (en la medida de lo que pudimos) y hasta nos aprendimos algunas coreografías!
Por nuestra parte, pedimos que la primera intervención fuera nuestra, cantamos el Obenuno (canción con la que abrimos todos nuestros fuegos de campamento); y lo cerramos con el Anikuni. El fuego se llevó a cabo alrededor de una hoguera y sentados en gradas hechas con troncos, y cuando acabó comimos mashmallows (o nubes de chuchería, como las conocemos aquí) que pinchábamos en palos y tostábamos al fuego.

Cuarto día


Empezamos un nuevo día, completamente dedicado a actividades en el campamento. Al levantarnos encontramos el mástil en el suelo y lo recolocamos. Mientras un grupo se acercaba a Chingford a comprar, otro fregaba el desayuno, iba a por leña y dejaba todo en condiciones.
Todos juntos de nuevo, empezamos una serie de actividades y juegos por el campamento, durante la mañana y la tarde, descubriendo nuevas zonas del campamento y otros grupos que allí estaban. Conocimos a un grupo de Aberdeen, Escocia que nos invitó a jugar con ellos por la noche.

Tercer día

Tocó madrugar, Londres nos esperaba. Cogimos el cercanías a la capital en Chingford y nos bajamos en Liverpool-Station. Iniciamos una ruta a pie por la ciudad de Londres: pasamos por el famoso»Swiss Re Tower» de Norman Foster, llegamos a la Torre de Londres y cruzamos el conocido Tower Bridge. Al otro lado del Támesis, paseamos por la rivera del río, por el que llaman Paseo de la Reina, donde vimos el ayuntamiento, el buque de guerra ahora convertido en museo HMS Belstaf,el barco de Francis Drake, el Globe Theatre de Shakespeare y el Tate Modern.









De nuevo cruzamos el Támesis, esta vez a través del Millenium Bridge, para llegar a la catedral de Sant Paul´s y andar un poco más hasta Covent Garden para comer.


Pasamos la tarde en el British Museum y al salir de ahí caminamos hasta Trafalgar Square, pasando por China Town y Picadilly Circus, desde donde cogimos el metro y de nuevo el cercanías para volver al campamento.



Segundo día


Al levantarnos, nos dividimos en dos grupos, unos iniciarían las construcciones y los otros se acercarían a Chingford a comprar la comida.




Mientras el resto del equipó llegó cargado de suministros tras un duro camino y exhaustos por el esfuerzo… jajaja

Después de esto hicimos la comida en nuestra moderna y rústica cocina y descansamos un rato.

El resto del día lo dedicamos a terminar las construcciones, colocar las banderas y a un rato de merecidos juegos.

Día de salida

Aunque tarde, vamos a ir haciendo un diario de viaje día por día.

Empezamos por el día de salida, 1 de agosto:
Quedamos en el local a las 7:00 de la mañana, una vez allí nos distribuimos en los coches y salimos rumbo al aeropuerto de Pau para coger el avión que nos llevaría hasta Londres.

Una vez en el aeropuerto, y después de facturar las mochilas, comimos esperando a que se hiciera la hora de subir al avión. El vuelo duró 2 horas (y 5 minutos), pero con el desfase horario, salíamos a las 12:50 (hora española) y llegamos a las 13.55 (hora inglesa).

 Al llegar al aeropuerto London City de Londres, fuimos a buscar el cercanías que nos llevaría hasta londres y por medio de varios metros y otro cercanías, llegamos a Chingford, el pueblo cercano al campamento, y andando andando… volià! llegamos a Gilwell Park.

  Buscamos la recepción y alguien que nos atendiera, nos llevaron hasta nuestra zona de acampada (donde ya nos habían dejado el material) y nos pusimos a montar las tiendas.

 Con unas clavijas que llamaron mucho nuestra atención.

 El tiempo que nos quedó, lo dedicamos a organizar las tiendas (eran dos: una de jefes y la otra de pioneras), cenar y… ¡jugar a estrella para coger el saco con ganas!